El Pueblo Unido Jamás Será Vencido (más que un slogan)

Viene una crisis sin precedentes. Vamos a ser más pobres. Nos van a pisar más. Confinémonos si es necesario. Pero preparemos lo que hay que hacer cuando esto mejore. No vale seguir dejándonos explotar, someter y tragar. Es un momento de esos que pocos hay en los que se dan circunstancias sociales que pueden dar pie a cambios severos. Pero como no haya conciencia de clase todo seguirá igual (bueno, peor).

Hay que dejar de estigmatizar ciertos conceptos y de callarnos cosas como nacionalización de los medios de producción, autogestión, fin de las clases, insumisión, insurrección, empoderamiento, igualdad, solidaridad (de verdad, de facto, no sólo palabras), anticapitalismo…

Que no nos amedrente un uniforme (somos much@s más, joder!), una autoridad, un magnate… Cuanto más te agachas más te pisan. Eso lo he comprobado toda mi vida, desde niño. Y seguro que no soy el único.

Pero para todo esto hace falta unidad. Respetando la individualidad de cada unå, pero luchando juntås. Y esto no significa que nos unamos en una campaña en internet. Esto hay que plasmarlo más allá que el Facebook.

Cuando unå se ve solå ante semejante enemigo es normal que se sienta amedrentadå. Pero yo a veces veo a 3 maderos en las manifas llevándose a un detenido en medio de 50 manifestantes y dices «pero qué hostia pasa aquí!!!?». Y ves a una currela que ponen de patitas en la calle por toda la cara y lo que hacemos es decir en bajito para que el empresario no nos oiga «menudo cabrón el jefe», en vez de levantarnos y decir «a esa no la echas o nos vamos todås y te quedas tú aquí con tu fábrica, y al loro que igual mañana lo que quedan son cenizas». Así es como no te machacan. Si sale unå diciendo «oye…» lå pisan. Pero a toda la plantilla no. No valen manifas pidiendo que la multinacional de turno no eche a l@s currelas porque ya no l@s necesita. Es que TOMAMOS esa fábrica, quiera o no esa multinacional.

Basta ya de lamentarse. Somos un espectáculo patético.

El pueblo kurdo, tras décadas siendo masacrado y oprimido consiguió implantar el confederalismo democrático, un sistema que da el poder a las bases, al pueblo. Un ejemplo casi único en el mundo, en el que el pueblo se autogestiona y la voz de las mujeres por fin es escuchada. Sin lucha no hay victoria.

Acerca de andressolo

Procuro vivir sin causar daño al resto y sin morderme la lengua respecto a nada. Aquí tengo algunos de mis artículos.
Esta entrada fue publicada en Actualidad, Fundamentos básicos, Política y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario