Cifuentes absuelta. Hásel a la cárcel.
Aznar (que, por si a alguien se le olvida, mandó a las tropas españolas a invadir Irak basándose en pruebas falsas sobre armas de destrucción masiva) en la calle. Junqueras a la cárcel.
Felipe González de rositas (nunca mejor dicho). Lasa y Zabala torturados y ejecutados.
Mossos grabados en vídeo torturando a un detenido, condenados a pagar 600 euros de multa. Presos que han denunciado torturas son condenados por «calumnias».
Policías que matan de una paliza a un tipo ante los ojos de toda España (en vídeos que vemos en las noticias), apartados del cuerpo durante 2 años. Unos chavales que se pelean con unos picolos fuera de servicio en Alsasua más de 10 años de cárcel.
Bancos que desahucian a gente y la dejan en la calle, amparados por la ley. Gente que duerme en la calle condenada a pagar multas por hacerlo.
Bancos que han robado y hundido al pueblo en una crisis brutal, rescatados también con el dinero del pueblo. Gente que roba para comer en la cárcel.
Eléctricas que tienen a miles de personas viviendo sin luz con temperaturas bajo cero, amparadas por la ley. Gente que pincha la luz por falta de recursos, condenada.
Farmacéuticas que comercializan sustancias que causan muertes y graves problemas de salud a gente que no fue informada de ese peligro, ni se les tose. Gente que planta y/o vende marihuana, en la cárcel.
Guardias civiles que asesinaron a 15 inmigrantes disparándoles pelotas de goma mientras intentaban alcanzar la playa nadando, absueltos. Inmigrantes que huyen del hambre o las guerras, encarcelados en CIES.
Queda claro ya al servicio de quién está la «justicia española». Esto es esa «normalidad democrática» o «democracia plena» de la que habla el PPSOE y otros «demócratas plenos».
