Hoy es el Día Mundial para la Abolición de la Esclavitud. Aparte de que en lugares como Sudán o Libia se sigue con la esclavitud «old school», muchas mujeres viven bajo una situación de esclavitud en sitios donde supuestamente está abolida, cientos de millones de personas cobran 1 o 2 euros por jornadas de 15 horas (y eso es esclavitud)… y al lado de nuestras casas y carreteras sigue cometiéndose la mayor barbarie que jamás haya cometido la humanidad, la más brutal de las esclavitudes, la más despiadada de las prácticas a gran escala: la ganadería industrial. El número de animales encerrados en pequeñas jaulas durante toda su vida, enfermos, sin ver nunca la luz del sol, viviendo en sus propios excrementos, con heridas abiertas y problemas de salud sin tratar, separados de sus madres nada más nacer, transportados y finalmente ejecutados es infinitamente superior no sólo a toda la población humana actual sino superior a la población humana a lo largo de toda su existencia.
El discurso anti-racista le resultaba jocoso, exagerado o incluso descabellado a los esclavistas en sociedades occidentales hasta hace bien poco. La misma reacción tienen ahora los esclavistas que se burlan del veganismo y justifican su opresión y sometimiento hacia otros basándose en que alguien no es de su especie.
Yo no voy dando la vara a nadie con un discurso vegano. Le hablo a quien me pregunta y escribo para quien quiere leer, o hago vídeos para quien los quiera ver. Pero eso no significa que me parezca muy bien y no tenga nada que objetar a que alguien pague para que se separe de su madre a alguien al nacer, se le encierre en condiciones deplorables y de hacinamiento, se le cebe, se le transporte en condiciones igualmente terribles y se le ejecute de maneras que en la mayoría de los casos muy lejos están de ser indoloras.
Antes de volver a hablar contra la esclavitud y apuntar con el dedo a dueños de Inditex, Nike o a antiguos esclavistas de humanos ponte un espejo delante. Piensa. Y si tras pensar no has sacado nada en limpio… pues supongo que no hay mucho que hacer. La esclavitud sigue siendo legal y nadie te va a impedir que continúes ejerciéndola. Enhorabuena. Los esclavistas habéis ganado. Y por goleada. Que aproveche.