Teniendo en cuenta que el día 8 de marzo es el Día de la Mujer Trabajadora (no el día de la mujer), puedo entender que algunas mujeres prefieran que no vayan hombres a la manifestación (yo no lo veo así pero lo puedo entender). Me parece comprensible que tras ser vistas como seres dependientes, no-autónomos y necesitados de un hombre que las apoye, quieran decir «yo me puedo defender sola».
Si fuera una mani feminista sin más no, porque el feminismo no es la lucha de las mujeres, ya que nos afecta a todas en diferentes formas y medidas. Además de que a mí si violan y matan a mis padres (aunque a mí no me hagan nada directamente) me están jodiendo la vida, igual que me hunde cada vez que violan o matan a una amiga mía (o no amiga). Así que nadie me va a decir que la lucha feminista no es mi lucha, porque además de los roles que se me asignan por ser considerado «hombre» y que castran mi libertad y mi vida, también padezco por lo que hacen a mi madre, amigas y desconocidas.
Lo que sí que no me parece nada productivo es eso de decirle a «los tíos» lo de «si vienes a la mani vete calladito, a la cola, que no se te vea mucho, no distraigas a nuestras compañeras hablándoles, que no les interesan tus historias, y vete a casita cuando termine, a reflexionar». Les falta añadir «¿Te enteras, pedazo de mierda?».
Yo creo que muchos comprenderán la necesidad de «demostrar» que las mujeres no necesitan de los hombres para luchar en el día de la mujer trabajadora si se les explica con una actitud comprensiva y pedagógica. Pero siempre aparecen las de «yo no tengo que hacer pedagogía» (¿que entonces qué pintas en un movimiento? Los movimientos son para cambiar cosas; sin pedagogía no hay cambio) intentando hacer que un tío se avergüence de serlo y casi tenga que pedir perdón por tener barba y polla, lo cual está creando muchas veces un anti-feminista. Y ya ves lo interesante que es eso. Lo vemos en las noticias a diario, en forma de muertas. O en comentarios o vídeos en Youtube. Y en datos sobre violaciones, diferencias salariales, problemas mentales, etc.
Yo no tengo ningún interés en ir a una mani en la que no soy bienvenido por quienes la organizan. Eso sí, si la mani me implica a mí, como es la lucha feminista, ya lo que opinen organizador@s y demás me importa un pimiento, yo tengo derecho a luchar para que Sesé sea la última de mis amigas asesinadas por la violencia machista. Tengo derecho a luchar para que no se siga esperando de mí que sea fuerte, que aguante con lo que me echen, que no llore, que me tenga que mostrar seguro, que tenga que ayudar a las «damas», o que se esperen y exijan de mí montones de cosas sólo por tener barba y polla. Y eso es feminismo. Mi lucha también.
Que os vaya bien el 8-M. Adelante!