El intentar definir nuestra personalidad, el buscar poder expresar «yo soy así», el pretender determinar nuestra identidad, es un freno tremendo para el desarrollo de la persona, creo yo. Constriñe nuestra personalidad, la limita, la estanca.
También enquista problemas, al hacer que nos identifiquemos con ellos y nos sintamos «menos yo» cuando no los tenemos. A veces inconscientemente ponemos freno a estar mejor por sentirnos raros sintiendo otra cosa al tener una idea diferente de nosotros mismos.
Nos pasa también con las actividades o grupos con los que nos identificamos. «Eso no va conmigo» puede ser una puerta cerrada con llave que no lo sería tanto si dijésemos «no me apetece». Yo me he perdido muchas cosas que eran potenciales diversiones por no sentirme identificado con la actividad en sí, por tener una idea de mí demasiado definida. Y eso que soy alguien que cambia mucho y que estoy abierto al cambio, pero aun así sigo cayendo es esto de estigmatizarme respecto a muchas cosas.
Por otra parte, a alguna gente le resulta incómodo no poder darle tanto uso a su ego y su orgullo. Y es que no hay mucho lugar para el orgullo cuando dices «estoy así» o «me siento así» y no «soy así». Y el ego se difumina mucho cuando fluye y no se estanca. El miedo a cambiar es muchas veces un miedo a que tu ego se transforme, que todo aquello de lo que te sentías orgulloso (la gente que siente orgullo) ya no te hace sentir tan especial ni brillante.
Creo que esto no es algo fácil, especialmente en una sociedad como la nuestra en la que el individualismo tiene tanta importancia y en la que se te critica si antes hacías o decías una cosa y después cambias radicalmente, o si a veces te van unas cosas y otras veces otras. Pero creo que merece la pena intentar dejar de tenerle tanto apego a nuestra personalidad, que demuestra cierta egolatría, y no estigmatizarnos tanto con el «yo soy así», optando más por definirnos según cómo sentimos o pensamos EN CADA MOMENTO. Tampoco es un todo o nada, claro. Por cuestiones genéticas y por otras educativas que nos han marcado muy profundamente sí podremos hablar de cierta tendencia general en nosotr@s, pero creo que cuanto más evitemos identificarnos con esas definiciones estáticas de nosotr@s mism@s más libres seremos y más fácil nos será cambiar de formas que nos hagan más felices.