Las culturas se van conformando con el paso del tiempo, se van asumiendo como «lo correcto» cosas sin reflexionarlas sólo porque en algún momento se creyó que eso era oportuno (y puede haber ido dándose una distorsión muy notable de lo inicial), porque alguien tenía más influencia social (a veces simplemente por su carisma) y marcó ciertos criterios o costumbres, porque el clima o la orografía fue un condicionante, por estructuras sociales o creencias que en un principio podían tener una explicación determinada pero que se fueron alterando con el tiempo llegando a convertirse en dogmas…
Por eso yo no creo que la gente que es machista o especista, por ejemplo, lo sea de forma consciente en la mayoría de las ocasiones. Y por eso creo que tratar a gente así como «enemiga» cuando el que sea así no es algo que ha decidido voluntariamente y cuando es muy probable que fuera de otro modo si hubiese nacido en otro momento o lugar, es absurdo.
Esto es igualmente aplicable al individuo en términos de vivencias, entorno familiar, clase social, lecturas o gente que ha conocido… Nadie decide ser como es, si no, esa persona sería y opinaría igual si naciese en Irak en una familia progresista que si naciese en Francia en una familia conservadora, que en un poblado indígena en México, que en una familia atea en Japón o una familia protestante en Argentina. Y, como creo que no es complicado observar, esas personas y sus opiniones o actos están condicionadísimos por sus circunstancias. Cuando se ponen a «tomar decisiones» no pueden abstraerse de eso, eso te condiciona hasta tal punto que tienes la sensación de tomar decisiones voluntariamente pero nuestro cerebro ya las toma de forma inconsciente basándose normalmente en prejuicios (en el sentido amplio de la palabra) antes de que estas se conviertan en conscientes. Esto es algo que no sólo opino yo sino que se observa al hacer experimentos sobre reacciones cerebrales.
Por eso cuando me ves despotricar contra cierto tipo de personas considéralo una contradicción mía. Y si estás de acuerdo conmigo cuando emito juicios sobre las personas creo que te equivocas tanto como yo. Lo que me pasa es que, tal y como he descrito arriba, estoy muy condicionado por una sociedad moralista que todo lo juzga (en vez de intentar entender) y por haber crecido en una familia y ambientes muy moralistas y dicotómicos en términos ideológicos. Y me cuesta deshacerme de ciertos comportamientos o ideas aunque no los crea ni correctos, ni útiles, ni con los pies en la tierra.