Hoy, 10 de diciembre, es el Día Mundial de los Derechos Animales. Algunas personas le llaman «Día Mundial de los Derechos Humanos», lo cual equivale a que en sociedades expresamente racistas, como ocurría con el caso de la esclavitud negra en EEUU, se celebrase este día como «Día Mundial de los Derechos de los Blancos».
Los derechos son una invención creada para proteger a los individuos de violaciones de su integridad física o mental. Y no hay ninguna razón que no sea basada en prejuicios o discriminación por la que el sufrimiento de un negro o blanco debiese ser valorado de formas diferentes. Lo mismo ocurre con los animales no-humanos.
De todos modos, estrictamente hablando no sería correcto hablar de Derechos Animales tampoco, ya que no todos los animales sufren (creo que de hecho son minoría los que lo hacen). Mientras parece más que demostrado que todos los vertebrados pueden sufrir y disfrutar (mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces… excepto individuos en estados de muerte cerebral u otros estados que le impidan sentir), no es lo mismo con invertebrados, ya que el abanico es tan amplio que podemos estar hablando de seres tan complejos, sensibles e inteligentes como un pulpo hasta seres tan simples y carentes de neuronas como un placozoo o una esponja. Lo correcto sería hablar del Día Mundial de los Seres Sintientes, pero queda más feo que la hostia. Es por eso por lo que el movimiento animalista se define así por una mera cuestión lingüística y no biológica; porque la promoción del animalismo es más fácil que la promoción del sersintientismo.
Desafortunadamente hay algunos animalistas que ni se enteran del porqué de este movimiento y se dedican a defender cualquier organismo dentro del reino animalia (taxonomía inventada por los humanos fijándose en determinadas características, que bien podrían ser otras si quisiéramos). Así vemos a algunos veganos indignados por el hecho de que mates o despedaces una medusa u otro de los billones de animales no-sintientes, cargándose justo la base de la ideología animalista, que es el evitar hacer sufrir a otros, sin importar el que sean heterótrofos o carezcan de paredes celulares, por ejemplo.
En cualquier caso, feliz Día Mundial de Dejar de Joder a l@s Demás.
