Feministas objeto

Como respuesta a la imposición de cánones de belleza femeninos muy restrictivos, a menudo vemos cómo se intenta romper con eso por medio de mostrar imágenes de mujeres que se salen de ese patrón y diciendo que son bellas. Aparte de que la belleza es subjetiva y eso de pintarnos a alguien como bella no tiene mucho sentido, el principal problema no es si a las mujeres se les exige estar gordas o delgadas, o vestir de una manera u otra, o depilarse o no.

En diferentes momentos de la historia o en diferentes zonas del mundo esas “exigencias” respecto al cuerpo de las mujeres varían. En unos sitios o épocas se espera de ti que estés delgada y en otros gorda, o que vistas de una manera u otra. Pero a las mujeres se les pinta igualmente como la representación de la belleza y su valor como personas se ve con frecuencia eclipsado por su aspecto físico. Y eso no hacemos más que reforzarlo si nos dedicamos constantemente a mostrar imágenes de mujeres gordas, vestidas en chándal o sin depilar diciendo lo bellas que son y que no hay que seguir esos cánones para ser bella. Pero la importancia sigue recayendo sobre el hecho de que seas bella o no.

El que se eduque a un niño para ser obediente haciéndolo de una manera menos agresiva no convierte eso en algo deseable. Evidentemente prefiero que al niño se le trate de una manera que de otra, pero el problema fundamental es que se espere de un niño que sea obediente. Si difundimos viñetas, textos o imágenes de cómo conseguir que un niño sea obediente sin gritarle ni pegarle sólo reforzamos esa idea de que los niños no deben cuestionar lo que se les dice. Y ése es el principal problema. El sometimiento de l@s niñ@s se está legitimando al mostrar formas menos agresivas de conseguir someterl@s. Del mismo modo, el trato de las mujeres como objetos no se cuestiona, sino que se refuerza, cuando se insiste reiteradamente en lo bellas que son, independientemente de si se ajustan a los cánones.

Una mujer no vale más ni menos dependiendo de las consideraciones de otr@s respecto a su físico. Y si queremos reivindicar eso no nos podemos dedicar a incidir con tanta insistencia en que son bellas, del mismo modo que no podemos combatir el adultismo por medio de indicar lo obedientes que son los niños que no son tratados a golpes. Eso legitima su sometimiento, igual que lo otro legitima el sexismo y la visión de las mujeres como embajadoras de la belleza.

Acerca de andressolo

Procuro vivir sin causar daño al resto y sin morderme la lengua respecto a nada. Aquí tengo algunos de mis artículos.
Esta entrada fue publicada en Feminismo y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s